Por desgracia es más habitual de lo que pensamos el encontrarnos con problemas de grietas en las piscinas construidas «de obra». Estas grietas originan filtraciones, caída de piezas de mosaico vítreo, deterioro estético… Uno de los puntos más habituales donde podemos ver estas grietas es en la parte superior de la piscina, justo debajo de la piedra de coronación, y detrás de la cenefa decorativa. ¿Por qué ahí? Porque es un punto crítico, donde terminan las paredes y apoya la piedra y el constructor debe rematarlo bien. También nos encontramos con que en los años del «boom inmobiliario» han florecido los constructores de piscinas de dudosa fiabilidad. Muchas de esas piscinas son las que hoy se están rajando.
En Argos Piscinas, saneamos y reparamos estas grietas con morteros elásticos que son capaces de absorber esos movimientos, siendo mucho más difícil que vuelvan a romper.
