En nuestra tienda de piscinas, sabemos que mantener el agua en condiciones óptimas es clave para disfrutar de una piscina limpia y segura. Sin embargo, muchos de nuestros clientes se preguntan cuándo es mejor filtrar y cuándo recircular el agua.
Y es que, si bien ambos procesos son esenciales para el mantenimiento de la piscina, cumplen funciones diferentes y tienen objetivos distintos. ¡Vamos a verlo con más detalle para despejar todas tus dudas!
¿Qué es la filtración del agua, cuándo y cómo se realiza?
La filtración consiste en hacer pasar el agua a través del sistema de filtrado para eliminar partículas de suciedad, como hojas, arena, insectos y otros residuos. Este proceso es diario y garantiza que el agua esté limpia y saludable para los bañistas.
¿Cómo y cuándo recircular el agua?
Por otro lado, la recirculación mueve el agua sin que pase por el filtro. Esta se utiliza principalmente para mezclar productos químicos tras su aplicación o activar sistemas como bombas de calor. Se trata de una alternativa ideal durante tareas de mantenimiento específicas.
Cómo optimizar el proceso
Para mantener el equilibrio, alterna entre filtrar y recircular según sea necesario. Recomendamos filtrar el agua al menos entre 6 y 8 horas al día, dependiendo del tamaño y uso de la piscina.
Para ayudarte en esta tarea, debes saber que, en nuestra tienda de piscinas, disponemos de bombas, filtros y otros equipos de alta calidad que facilitan ambos procesos.
Además, contamos con un equipo de expertos que puede asesorarte en todo lo que necesites.
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